Y Moisés bajó de la montaña con los mandamientos en su iPad

(...y todo el mundo flipó en colores)

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No voy a hablar de sus cualidades, o de su precio, o de lo maravillosa que es su tecnología. No entiendo de nuevas tecnologías y hablo desde el más profundo desconocimiento técnico. Sólo quiero lanzar mi visión sobre la campaña de comunicación.

Lo único que tengo claro es que Apple tiene una estrategia de comunicación brutal, capaz de transformar el lanzamiento de un aparato, que no aporta nada realmente nuevo, al menos con el primer vistazo: lo táctil existe, y a fin de cuentas es un iPhone grande... pero sin phone, sin mucha más utilidad que un simple ordenador conectado a internet. Bien por su comodidad y lo bonito que es, pero... ¿justifica eso el revuelo social que ha despertado? Como han convertido el lanzamiento de ese bicho en un acontecimiento histórico mundial con una incontable repercusión mediática (sobre todo en blogs y redes sociales) ¡¿Por qué el timeline de mi Twitter era hoy monotemático -sobre todo a partir de las 7 de la tarde-?!



Muy buena comunicación. Los de Apple tienen el mundo a sus pies. Se han creado un universo teconológico propio, habitado por seres ansiosos de novedades que difunden solitos la información. Pero en mi opinión, la reacción ha sido totalmente desproporcionada a lo que supone el producto en sí.

Solo queda esperar, a ver en que consiste esa revolución que prometen los "manzanistas".

Sujetadores 2.0 contra el cáncer (divagando sobre viralidad y objetivos)

Negro.

Y pensé... la gente actualiza el estado de Facebook con cosas muy raras.

Negro, de nuevo, otra persona.

Y yo... ¿será como ven el futuro?

Rosa.

Hombre,¡al fin alguien optimista!

Pero no, la cosa no iba ni de futuro, ni de estados de ánimo, ni nada por el estilo. El dichoso color que aparecía en las actualizaciones de estado de muchas mujeres (e incluso hombres¬¬) no era nada más y nada menos que el color de su sostén. Y ahora es cuando te preguntas ¿En qué momento se le ocurre a un montón de mujeres a la vez (y a algún hombre¬¬) dar a conocer al mundo el color de su ropa interior? Pues no es nada paranormal (aquí es donde los amantes de las ciencias ocultas dejan de leer). Es debido a “la cadena de los sujetadores” (yuju!). Un mensaje que recorre Facebook y Tuenti animando a las chicas a mostrar dicho detalle al mundo en pro de una buena causa: la concienciación acerca del cáncer de mama.

Veamos primero dichos mensajes y luego expondré la duda que me suscita el tema.

Esto se podía leer en el mensaje privado enviado en Facebook:

“Estamos jugando a un juego, tonto pero divertido! Pon el nombre del color de tu sujetador en tu muro, sólo el nombre, nada más (donde se pone lo que estás pensando) y copia y envía este email a todas tus amigas, sólo mujeres. Veamos hasta dónde llega...hasta dónde lo
podemos transmitir y expandir el juego, y concienciar a la gente sobre el cáncer de mama, mientras dejamos que los hombres se pregunten por qué tenemos un color en nuestro 'status'. Divirtámonos un poco.”

Y esto en el de Tuenti:

“En el estado de tu Tuenti escribe el color del sujetador que llevas ahora mismo. Sólo el color, y nada más. Envía este mensaje a las chicas de tu vida que te importan, a los chicos no, será divertido dejarles a todos pensando por qué narices tenemos todas colores en nuestros estados! Hazlo para tener en mente el cáncer de mama y no te olvides: ¡Siente tus tetas! Reenvíalo a todas tus amigas”

Tras leer esto, lo primero que pienso es “WTF, ¡¿Siente tus tetas?!”, y luego que debo ser muy rara, pero eso de que “nos vamos a divertir un montón”…no sé, yo me lo paso mejor viendo una y otra vez el video “Single ladies gone wrong”.

Y bueno, fuera bromas. El tema que quería tratar es la viralidad y sus consecuencias o no. Cuando un mensaje lanzado a la red tiene un objetivo, en mi opinión, la viralidad deja de ser un fin en si mismo, como parece suceder en campañas como esta. O quizá sea que yo no entiendo de que manera mi sujetador va a concienciar sobre el cáncer. Al menos el mensaje de Tuenti habla de “tenerlo en mente”. Pero aún así, ¿de verdad sirve de algo?

Por otro lado, esta el tema de “la diversión”. Hasta qué punto es correcto plantear la concienciación sobre una enfermedad tan grave como el cáncer, desde el punto de vista de una frívola diversión sin aparente fondo. En este sentido he encontrado un duro comentario en el artículo que publicaba la web del diario “Qué” que decía lo siguiente:

A ver, lo siento me parece una forma muy frívola de divertirse. En estos momentos tengo un ser querido q le acaban de extirpar ambos senos, y la verdad es que no creo que le importe lo mas mínimo el color de sostén de nadie, y estoy muy segura que cuando estáis pendiente de lo que dicen los chicos por el estado y colorin no pensáis en ningún momento en las victimas y familias de las enfermas por cáncer de mama

También podéis visitar el artículo de “El Pais.com” y ver el extenso debate entre fans y detractores de la campaña. Por mi parte, la acción no me acaba de gustar, pero principalmente por defecto profesional: como comentaba antes no creo que sea eficaz respecto a su pretendido objetivo. Por supuesto, hemos de tener en cuenta que a pesar de no conocerse el origen, muy probablemente haya sido idea de cualquier “hij@ de vecino”, quizá con muy buena voluntad y ningún afán profesional. De ser así, quizá la opción más acertada sea no juzgarlo muy severamente desde la profesionalidad, ni teniendo en cuenta los objetivos de una campaña seria.

Me gustaría conocer vuestras opiniones, para saber si realmente se me está escapando la efectividad que pueda tener esta campaña desde un punto de vista profesional o si preferís enfocarlo desde esta última postura.

Paciencia y una caña (o un montón de redes)

El mar de los social media acojona. De lejos está bonico, interesante el ir y venir. Y el día que decides zarpar, la cantidad de información es tan abrumadora que bloquea. Te surge un hambre voraz y quieres abarcar todo. Los Twits interesantes se te acumulan, el tiempo de lectura se amplia cubriendo cualquier recoveco de la vida diaria. Y cuando pasan un par de semanas, te das cuenta de que Twitter y los dichosos blogs recomendados han puesto tu vida patas arriba.

Pero es un desorden seductor y apasionante. La verdad está ahí fuera, toda para ti, solo hay que seguir el rastro.

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Siempre se ha dicho en estos casos, lo de paciencia y una caña. Ahora en vez de caña hay redes, y los peces se cogen a “puñaos”, y claro, cuando tienes el botecito de remos a rebosar de merluzas… te planteas como sacártelas de encima: ¿las tiro?, ¿las vendo?, ¿las tuiteo?

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¿Te pasó algo parecido al decidirte a navegar este inmenso océano de información?

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Confío en que tras un tiempo usando Twitter y descubriendo más redes y herramientas, conseguiré construir una “metodología” de investigación 2.0, y adaptarme al ritmo trepidante de la información online. ¿O acaso es imposible?

Dejad que los usuarios se acerquen a mí

Siguiendo con la analogía religiosa. Este sería uno de los versículos de la Biblia de los contenidos en Internet.

Acababa el anterior post haciendo referencia a la importancia del contenido en el éxito de cualquier información que publiquemos en Internet. Ahora que está de moda el marketing viral y la comunicación 2.0, es indispensable que el contenido que se publique sea verdaderamente interesante. Aún más: especialmente interesante. En una red saturada de información, los mensajes se devoran unos a otros y sólo sobreviven los más fuertes.

Y es este, precisamente, uno de los aspectos que gustan de esta revolución. Ahora, teniendo en cuenta que es el usuario el que BUSCA lo que le interesa, el éxito de cualquier información publicada en Internet, se basa en aportar algo a nuestro público. En el caso comercial, la comunicación ya no consiste en comprar un espacio en un medio para bombardear al público, sino en crear algo que dicho público valore y desee conocer y compartir con otros.

Es un reto maravilloso. La empresa obligada a innovar, para obtener mejores resultados y el público… sale ganando. Y la pasión por el marketing que tenemos algunos, se acentúa, por el creciente esfuerzo creativo de las empresas.

Veamos algunos casos del éxito de dicho esfuerzo.

Bensons for beds :


Y uno de mis favoritos, por su excelente manera de cuadrar el mensaje que querían dar con la reacción del público:

T-Mobile:


Y aún van y se superan con esto:


El éxito: contenidos interesantes, ya sean divertidos, sorprendentes, increíbles o de gran valor informativo. Una buena lista de las características que hacen que un video sea atractivo para el usuario la encontraréis en este post, del blog Pasión por el marketing.

Y extrapolando esto, espero no defraudar con mis contenidos a cualquier lector que caiga por aquí . El objetivo: aportar valor a la conversación.

Dios está aquí

Tras algún tiempo aprendiendo gracias a Google lo que ni mis profesores, ni tan siquiera mis padres supieron enseñarme, he llegado a la conclusión de que Internet es lo más cercano a Dios que conozco. Y aunque vaya a ir al infierno por esto (porque el purgatorio ya no existe) seguiré adorando Internet, en el nombre del Padre (Google), el Hijo (Wikipedia) y el Espíritu Santo (los social media). Así las cosas, ya estaba tardando en unirme a esta congregación de fieles al 2.0. Espero seguir aprendiendo de toda esa gente que sigo, y aportar si es posible, mi granito de arena a esta inmensa conversación.

Para acotar la temática de esta bitácora, hablaré (-mos, espero) sobre todo, de inquietudes y opiniones acerca de temas de comunicación, marketing e Internet. Siempre con el riesgo de que un día me despierte sensible y os cuele una paja mental nacida de mi pasión por la música, la literatura o el cine.

El título del blog: una nueva preocupación marketiniana que nace con la revolución de los social media.

- Mama, quiero ser un virus.- dijo la empresa a Internet, preocupada por toda esa gente que solo hablaba de boca a boca (oído, oreja o lo que sea), de compartir, de social media y “mensajes virales”.
La red de redes le dedicó una sonrisa condescendiente y le dijo, tan solo:
- Contenido, hija. Contenido.

… TO BE CONTINUED.